Frente al avance de la minería ilegal en la Amazonía peruana, jóvenes indígenas se reunieron en Iquitos para capacitarse en campañas de comunicación y concientización.

Comunicar es poder: Jóvenes indígenas se capacitan para liderar campañas en defensa de su territorio
Iquitos, mayo del 2025 – En el corazón de la Amazonía, donde los ríos tejen historias milenarias y los árboles resguardan los susurros de los ancestros, un grupo de jóvenes indígenas alzó su voz con fuerza y claridad. Frente al avance implacable de amenazas como la minería ilegal y la explotación de combustibles fósiles, 15 jóvenes se reunieron en Iquitos para formarse en el taller “Elaboración de Campañas de Comunicación para la Defensa de la Amazonía”, una experiencia que busca convertir la comunicación en una herramienta de identidad, esperanza y resistencia.
Del 20 al 22 de mayo, representantes de pueblos originarios de Perú como Wampis, Shipibo, Awajún, Ese Eja, Yine y Maijuna; así como los Kichwa de Ecuador y Kuna de Panamá se entregaron al aprendizaje y al intercambio. No solo adquirieron herramientas para diseñar campañas de comunicación estratégica, sino que también compartieron vivencias y sueños, en un espacio que priorizó la voz propia, la construcción colectiva y el compromiso profundo con sus territorios.
“Este espacio fue de crear puentes y enlaces. La verdadera manera de conectar es hablando desde las emociones, poder sentir, poder soltar para poder crear mensajes”, reflexiona Moi Guiquita, influencer indígena ecuatoriano, recordando que la comunicación más poderosa es la que nace desde el corazón.
Impulsado por el Observatorio de Minería Ilegal (OMI), la FZS Perú y con el apoyo del Muyuna Fest, el taller tuvo como propósito central fortalecer a jóvenes líderes para que puedan construir narrativas propias que amplifiquen la información y la sensibilización frente a los estragos de las economías ilegales, mostrando la importancia de la Amazonía para ellos y el mundo. Se trabajaron contenidos para radio, prensa, redes sociales y video, con una mirada culturalmente pertinente y enraizada en la memoria viva de los pueblos.
“Desde el OMI y FZS Perú, buscamos crear una red de aliados para compartir información y establecer alianzas frente a los grandes desafíos ambientales que existen en la Amazonía, y qué mejor manera de congregar a jóvenes líderes comunicadores y darles acceso a herramientas para afinar sus acciones de comunicación. Hemos visto en el taller que el potencial es inmenso”, indicó Ingrid Chalán, gerente de comunicaciones de FZS Perú.

Las presentaciones se dieron gracias a un equipo multidisciplinario e internacional, conformado por comunicadores indígenas con experiencia en defensa territorial, expertos en comunicación estratégica y representantes de organizaciones aliadas que han trabajado en contextos similares, como Amazon Frontlines y One Planet. Se abordaron temas como la importancia de la Amazonía y la representatividad, la contaminación con mercurio que enferma cuerpos y ríos, la destrucción de los ecosistemas, la violencia que sufren las mujeres indígenas, y la valentía de quienes arriesgan todo por proteger la vida. “Invito a todos los jóvenes a seguir cuidando nuestro territorio. Ahí está la esencia, los aprendizajes de nuestros antepasados. Lucharemos para que los extractivistas no vengan a destruir nuestro territorio porque el territorio es para todos”, expresó con firmeza un joven Wampis.
Desde Ucayali, una de las jóvenes shipibas participantes sumó su voz con un llamado urgente: “Nuestra Amazonía está pidiendo a gritos que la podamos ayudar. No podemos seguir así cuando aumenta la minería ilegal, sigue creciendo la tasa de adolescentes embarazadas, cuando hay mujeres violentadas. Tenemos que dar un sacudón a la sociedad”.
El taller cerró con la presentación de propuestas de campañas comunicacionales que nacen desde las comunidades, con el propósito de informar, empoderar y defender lo que no puede perderse: la vida, el territorio, la cultura. Además, se tejieron redes entre jóvenes comunicadores que hoy entienden que la unidad es también una forma de resistencia.
Esta experiencia marca un paso esencial hacia una comunicación con propósito: una que no solo informa, sino que conmueve, moviliza y transforma. Una comunicación que brota de la selva, como un canto ancestral que se niega a morir. Porque hoy, más que nunca, comunicar es resistir. Y resistir, es amar el territorio.