RED DE RESERVAS DE BIOSFERA DEL PERÚ SE FORTALECE

Las reservas de biósfera representan modelos exitosos de sostenibilidad. Son espacios, reconocidos por la UNESCO, por su alta diversidad biológica y cultural, donde se fomentan actividades económicas sostenibles, la investigación y la preservación de los servicios ecosistémicos. El Perú cuenta con 7 reservas de biósferas y una reserva transfronteriza con Ecuador (Bosques de Paz), lo que equivale aproximadamente a 15 millones de hectáreas y en ellas habitan 1 millón 900 mil personas.

El último 24 y 25 de mayo, se llevó a cabo el encuentro de representantes y autoridades de las 7 reservas de biosferas peruanas. La sede del evento se llevó a cabo en Cusco y tuvo de anfitrión a la Reserva de Biósfera del Manu, cuya zona núcleo es el Parque Nacional del Manu que este año celebra 50 años de creación. El encuentro permitió intercambio entre los actores clave de 10 regiones del Perú entre emprendedores, jefes de áreas naturales, autoridades municipales, regionales, miembros de la sociedad civil, jóvenes líderes y miembros de centros de investigación. Así también, contó con la presencia de Alvina Ruiz, ministra del Ambiente; José Carlos Nieto, jefe del Sernanp; Florian Theus, jefe de la sección de desarrollo de la Embajada de Alemania; y especialistas de UNESCO.

Guiomar Alonso, representante Unesco Perú, sostuvo que el principal objetivo de las reservas de biosfera es impulsar armónicamente la integración de las poblaciones y la naturaleza, a fin de promover un desarrollo sostenible mediante un diálogo participativo. «Es importante apoyar estas nuevas maneras de conservar la naturaleza, hacerle frente al cambio climático y recuperar nuestra biodiversidad; involucrando a las poblaciones en el esfuerzo», manifestó.

Estrategias participativas

En una plenaria del evento, los representantes pudieron compartir los casos de éxito y se llegó a la conclusión que las estrategias de participación de la población en las reservas son eficaces, sostenibles y brindan desarrollo socioeconómico. Por ejemplo, en el corazón de la RBM está el Parque Nacional del Manu y su gestión exitosa depende de la suma de esfuerzos. Los acuerdos de conservación que se establecen entre el Sernanp y las comunidades locales, de la mano del apoyo técnico de FZS Perú y otros socios, asientan una sólida base para generar actividades productivas sostenibles en el tiempo. Tal es el caso, de la producción del aguaymanto en favor de la conservación del oso de anteojos.

“Para nosotros ha sido un aprender a vivir dándonos la mano con la naturaleza, buscando oportunidades apoyarnos, conservarla y asegurar el futuro de las generaciones que vienen”, comentó Tula Barazorda, presidenta del comité distrital de Kosñipata, de la Reserva de Biósfera del Manu. Las estrategias de marca también son ponderantes para las reservas, entre ellas figuran la BIOAY (Reserva de Biosfera Oxapampa-Asháninka-Yánesha) y la Reserva de Biosfera del Manu.

Estas dos reservas han inscrito ante Indecopi una marca que posiciona sus productos con un sello de sostenibilidad y crea una identidad entre sus miembros. Ante ello, Florian Theus, Jefe de Cooperación de la Embajada de Alemania en Perú mencionó: “Vemos a la reserva como una estrategia con mucho potencial y como una herramienta fuerte para llegar a las metas de áreas conservadas al 2030. Es favorable potenciar las marcas de las reservas que rinden para los productores con criterios sostenibles en mercados locales e internacionales”.

Balances y retos a futuro

 Los asistentes de las reservas también analizaron el avance respecto al Plan de Acción de Lima para el Programa sobre el Hombre y la biosfera de la UNESCO 2016 – 2025. El cual ofrece un marco internacional para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para adquirir conocimientos sobre el desarrollo sostenible. En este punto, la plenaria concluyó que existen a la fecha diversos modelos de gobernanzas entre las reservas de biósfera del Perú. Sin embargo, un punto en común es que los gobiernos locales, distritales y regionales son actores claves en la gobernanza, las estructuras del estado que son más cercanas a la población son parte de los cimientos de las reservas de biósfera.

Además, se dio a conocer los pasos marcados por los jóvenes peruanos en el Programa MAB, con la participación en instancias internacionales como la COP 15 y realizando intercambios con otros jóvenes que forman parte de otras reservas de biósferas del mundo. El paso propuesto en el encuentro fue dar la creación oficial de la Red de Jóvenes MAB Perú.  “A nivel nacional se debe difundir las actividades de las reservas de biosferas. Cada reserva de biosfera debe fortalecer su red de jóvenes locales, es importante que cada uno reconozca representantes y luego escalar y adherirse a la Red Nacional de Jóvenes MAB en el Perú”, acotó Yan Arteaga, miembro del IberoMAB.

A manera de conclusión del evento, la ministra del Medio Ambiente Alvina Ruiz junto al jefe del Sernanp José Carlos Nieto manifestaron el compromiso estatal con el modelo de gestión y gobernanza de las reservas de biósfera, ya que favorece a la meta nacional hacia el 2030 de preservar más áreas terrestres y marinas. “Existe la necesidad de darle mayor reconocimiento al comité de las reservas, una forma sería que se constituyan de forma jurídica y si nosotros tenemos que sacar una resolución ministerial tengan la certeza que lo firmaremos con mucho gusto. (…) Como ministerio del ambiente, hemos decidido hacer una lucha frontal contra la crisis climática”, remarcó Alvina Ruiz.